
La atadura de la lengua es una especie de extensión de tejido que conecta la lengua con el piso de la boca. Si la atadura de la lengua es más larga de lo normal, puede causar dificultad para hablar y tragar. Dado que contiene una capa de tejido blando que no contiene vasos ni nervios, las intervenciones necesarias se pueden realizar de forma segura.
Una ligadura de labios es un pliegue de tejido blando que se extiende desde el labio hasta el mentón en tres partes diferentes de la boca, la más grande en el medio. La ligadura de labios más larga de lo normal puede causar trastornos estéticos, dificultades en el habla y recesión de las encías. También se sabe que la ligadura labial en la línea media provoca espacios interdentales. Como no contiene nervios y vasos en su estructura, se puede acortar con una simple intervención. Una corbata de labios larga también puede ser la causa de la sonrisa de las encías de los adultos.
La frenectomía, también llamada cirugía de ligadura de labios o cirugía de ligadura de lengua, es un tratamiento quirúrgico en el que se extrae o reemplaza el frenillo, una pequeña tira de tejido. Hay dos tipos diferentes: la frenectomía lingual, que consiste en extirpar el frenillo debajo de la lengua, y la frenectomía labial, que consiste en extirpar el frenillo entre el labio superior y la encía.
La frenectomía generalmente tarda unos minutos en completarse y generalmente se realiza con anestesia local. Según el tipo y el alcance de la cirugía, su dentista puede extraer o reubicar el frenillo con un bisturí o láser.
Es posible que se produzca algo de dolor o hinchazón después de la operación, pero estos efectos secundarios generalmente se pueden reducir con la aplicación de hielo. Para asegurar una curación saludable y evitar problemas, es bueno seguir los consejos que le dé su dentista después del procedimiento.
El síndrome que hace que los bebés tengan la lengua larga se llama "anquiloglosia". En raras ocasiones, puede causar problemas con el habla, la alimentación o la lactancia. Los lazos largos de la lengua pueden dificultar la lactancia o el biberón de un bebé. Se recomienda estar atento a los siguientes signos en su bebé:
Si su hijo presenta alguno de estos síntomas, sería prudente ver a un pediatra o terapeuta del lenguaje para una evaluación de la lengua atada.
Dolor ya que la frenectomía normalmente se realiza con anestesia local o no se siente dolor. Es normal tener dolor o hinchazón después del procedimiento, pero por lo general se puede aliviar con analgésicos de venta libre.
Las cirugías gingivales simples aplicadas para frenectomía se completan en poco tiempo. Los procedimientos toman un promedio de 30-60 minutos.
La atadura de la lengua en los bebés se puede quitar haciendo una pequeña incisión, especialmente si tienen otros problemas en la boca que pueden afectar su capacidad para hablar o usar la boca correctamente.
Hay algunos problemas posibles como infección o sangrado que pueden ocurrir con una operación quirúrgica. Para pasar el proceso de curación sin problemas, es necesario cuidar la higiene bucal y seguir las recomendaciones del dentista.
La recuperación de una persona puede variar según su tasa metabólica de recuperación y su higiene bucal. 3-5 días después del tratamiento, la mayoría de los pacientes no sienten ninguna molestia.
Su dentista puede diagnosticar la presencia de un frenillo largo en la lengua o en el labio durante el examen. Las quejas como dificultad en la pronunciación, dificultad para comer y cepillarse los dientes pueden ser causadas por una larga atadura de labios o lengua.
Las intervenciones gingivales realizadas en hospitales y clínicas dentales privadas no están cubiertas por el seguro.